Capitulo 6: “Egipto, parte II”

Hola chicas! espero que estén bien, les paso a dejar el capi de hoy, espero que les guste, no se dan una idea lo que me llenan sus comentarios, son hermosos, me alegra demasiado saber que les provoca la nove jejeje 

Bueno, no las molesto más las dejo con el cap.

Les mando un montón de cariños, y nos seguimos leyendo :D

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Capitulo 6: “Egipto, parte II”

[Lali POV]

-A pesar de todos los avisos, Lord Carnarvon siguió adelante con la expedición; es que con ella se hacía realidad una ambición que lo había absorbido durante largos años. Cuando llegó a Egipto, se mostró airosamente valiente, restando importancia a la maldición faraónica; en ese mismo momento, la maldición de Tutankamón tenía aterrorizados a los trabajadores nativos, empleados en la excavación de Luxor, zona que queda solo a unos quilómetros de Guiza, a la cual visitaremos a la noche...-todos escuchábamos atentamente a la guía a mi se me puso la piel de gallina.

-¿Es necesario ir a la noche?-pregunté fastidiosa.

Yo diría que atemorizada…

-Si, Lali, es parte del recorrido.-me respondió Pablo.-¿Qué te da miedo?-me preguntó divertido.

-¡Claro que no!-le respondí con aires de superioridad.

Si, claro, eso ni te lo crees tu misma…

-Bueno, ¿entonces que pasa con la maldición?-le preguntó interesado Peter a la guía.

-Bueno… dicen que todo aquel que traiga consigo un perro y se atreva a subestimar la maldición del faraón… morirá lentamente.-le respondió la guía con aire siniestro. Automáticamente le di a Firulais a Peter.

-Soy muy joven para morir.-me excusé ante su mirada matadora, el solo río y me abrazó por la cintura haciendo que mis piernitas temblarán como gelatina.

-No permitiría nunca que nada malo te pasará.-me susurró en el oído haciendo que mi piel se ponga de gallina.

[Peter POV]

Luego de recorrer las maravillosas pirámides y la gran esfinge fuimos al mercado egipcio donde a Lali se le iban los ojos para cualquier lado cada vez que veía zapatos y carteras, no se pero presentía que íbamos a necesitar otra maleta muy pronto.

-¡¡Hay, mira estos zapatos!!-me dijo emocionada.

-Son zapatos… ¿Qué tienen?-le pregunté sin entender.

-Son de papiro.-me contestó obvia.

-¿Papiro? Me suena un poco…

-El papiro es el nombre que recibe el soporte de escritura elaborado a partir de una planta acuática, muy común en el río Nilo.-me explicó.

-Ya ¿era también lo que usaban como papel, no?-le pregunté al tener un vago recuerdo de la clase de historia en la secundaria.

-Claro y su nombre le da origen a la palabra papel además, está tomada del antiguo término egipcio per-peraâ, que significa flor del rey, pues su elaboración era monopolio real.

-¿Sabes qué te ves muy linda cuando te pones a explicar cada cosa?-le pregunte susurrando en su oído a lo que pude sentir como ella se estremecía.

-Deme dos de estas.-le dijo nerviosa Lali al vendedor, este la miro sin comprender.

-¡Hugo!-llame a nuestro traductor por ella.

Cuestión es que salimos del mercado para dirigirnos a un restaurant, ya que todos estábamos muertos de hambre.

El restaurant se llamaba “Bedouin Tent”, era un lugar bastante acogedor con un estilo muy tradicional de Egipto; lo más raro es que no tenía mesas, ósea, si pero no… en vez de mesas había unos pequeños y coloridos livings, en el medio de este; sobre la mesa ratona había un Narguile, más conocida como pipa de agua.

-¡Dios, que cansada estoy!-exclamó Lali al sentarse, Firu la siguió quedando el en medio de los dos.

Una señorita con vestimenta blanca con detalles en dorado a entregarnos las cartas, cuando la mire sentí como ella se perdía en mi mirada, apenas desvié mis ojos; ella se fue.

-¡Ah, bue!-exclamó mi compañera de conducción, yo la mire divertido e intrigado, estaría ¿celosa?.- esto esta en chino complicado.-concluyo mirando su carta, no, no esta celosa.

-¡Bestia! ¿Cuándo vas a entender que es árabe?-le preguntó cansado Hugo.

-Ya te dije que es lo mismo, son símbolos inentendibles; es más entendible la letra de un doctor.-le respondió a la defensiva.

-No, ya te pasaste.- comenté.- si logras entender la letra de los médicos avísame.-continúe ante su mirada asesina.

-No, pero… es una forma de decir…-me respondió.-¿Qué es esto?-preguntó señalando la pipa de agua.

¡¡Genial, por fin se algo que ella no!!

-Son Narguiles, para que entiendas son pipas de agua. En ellas se puede fumar tabaco y otras especies de sabores.-le respondí haciéndome el “yo genio”.

-Ah, claro… todo lo insalubre lo sabes, que feo Peter, que feo.-me miro “ofendida”  y si todo esto estaba siendo filmado, ya me esta pudriendo tener la cámara todo el día encendida.

-Bueno por lo menos lo se.-me defendí guiñándole el ojo izquierdo y mostrando mi mejor sonrisita compradora, a lo que ella se mordió su labio inferior.

-¿Qué es lo que van a pedir?-preguntó Hernán cambiando de tema después de apagar la cámara.

-Yo esto.-le contesto señalando una foto que estaba en el menú.

-Aaa, es el Kushari.-comentó Hugo al ver la foto de la comida, Lali alzó los hombros en señal de darle lo mismo el nombre.

-Yo este… ¿Cómo se llama?-le pregunté mostrándole la foto que estaba al lado de la de Lali.

-Se llama Ful Medames.-ok me quedé en blanco, que complicados nombres.

La chica se acercó para tomar la orden, Hugo fue el que pidió por todos y de tomar gaseosa. La chica volvió a mirarme de manera rara.

-¿Qué mira esta chica?-preguntó luego de un rato Mariana, yo solo la mire.-¿Qué no puedo hacer una pregunta?

-¿Qué y yo no puedo mirarte?-le pregunte a la defensiva, ella revoleo los ojos y se puso a jugar con Firu.

-Bueno, ya mañana a la noche partiremos a la India, es necesario que descansen bien ya que en India tenemos un largo recorrido.-hablo Pablo.

-¿Y después a dónde iremos?-preguntó Adrián interesado.

-China, en China nos quedaremos por lo menos cuatro días, ya que hay fábricas, circos, y muchos lugares que visitar…-le respondió, yo asentí.

El celular de Lali comenzó a sonar haciendo que esta pegué un respingo en su asiento.

-Hola.-contestó, su cara se ilumino con una sonrisa, no tan grande pero en fin una sonrisa.-  Yo bien ¿Y tu, cómo estas Benja?- yo mire a otro lado molesto, da la casualidad que me topé con la mirada de la mesera.

[Lali POV]

-¿Cómo van las filmaciones?-le pregunté a mi novio mientras salía del restaurante.

-Bien, esta muy cansado, pero que se yo… es divertido.-me respondió sin ganas.

-Ya…-y si ya no sabía que más preguntar, nunca había estado tan cortante, es más el hablaba hasta con los codos.

-¿Y tú, las filmaciones, Egipto, Peter?-¡BINGO!

-Bien, la cámara esta prendida todo el tiempo, Egipto es hermoso, hace demasiado calor y el idioma es inentendible. Peter bien, muy bien…-le respondí

¡Soy una tarada!

-¡¡¿QUÉ?!!-separé un poco el celular de mi oído por el grito que había pegado Benja.

-A mi no me gritas.-le respondí de forma autoritaria.

En sima lo tratas así, ¡¡C A R A D U R A!!

-No, no, lo siento La, no fue para ti… ya sabes es mamá…-me respondió, yo respire más tranquila.

-Ah ya.-le contesté recordando que Benja seguía viviendo con la madre.

-¿Me esperas un ratito, reina?

-Sí, sí.-escuche como dejaba el teléfono en un mueble.

-Má, te dije que no quería sopa…

-¿Cómo que no quieres sopa, jovencito?-preguntó indignada la madre.- tienes que comer frutas y verduras ¿me escuchaste?-yo reprimí una carcajada, la mamá siempre lo tenía en aceite hirviendo.

-Pero no me gustan, mamá.-le respondió el de forma caprichosa.

-Mira Benjamín o comes la sopa o te quedas sin computadora. Elegí.

-¡¡Pero mamá!!....Está bien, como la sopa.-Benjamín acepto resignado.- todo sea por la compu.-sentí como agarraba el teléfono.- perdona que te deje colgada, pasa que… nada.

-No, no pasa nada. Tranquí.-se escuchó un gritó de la madre de fondo.

-Lali, te tengo que dejar… hay una sopa que me esta mirando feo… muy feo.-me dijo a lo que yo reí.- Te quiero.-me dijo antes de colgar, dejándome a mi con la palabra en la boca.

 Al entrar al restaurante, de vuelta, me encontré con una imagen, nose si desagradable…

Desagradable no, pero de que sientes celos si.

-Es desagradable para cualquier persona que entré.-le respondí a “Pepito grillo”.

Estas celosa…

-Jajaja, celosa, Jajajaja… -me reí sola, y si la gente ya me miraba con cara rara, pero ellos seguían en su burbuja.- maldita mesera.-dije por lo bajo fulminándolos con la mirada.

Deje esa escena de lado y me fui a sentar a la mesa donde estaba todo el equipo, menos él, hablando de pavadas, conversación a la cual me uní.

-¿Y que cuenta Benja?-me preguntó Peter sentándose a mi lado, yo lo miré mal.-¿Qué?-me preguntó sin entender, yo solo revolee los ojos.-Vamos me vas a decir que no hablaste nada con el cara de camello ese…-me dijo, obvio para molestarme.

-No se, yo no se hablar egipcio.- le respondí sin pensar haciendo que el luzca una sonrisa “ganadora”.

-Es árabe.-Hugo me corrigió por cuarta vez en el día.

-Es lo mismo.

Hugo no tiene la culpa de que Peter se fije en la mesera…

-Claro que si.-esto de responderme a mi misma ya no me esta gustando nadita.

-En serio estás loca.-afirmo Pablo mirándome como si fuera un alíen.

-No estoy loca, solo me gusta hablar conmigo misma.-le respondí obvia haciendo que Peter se ría.

[Peter POV]

Mariana se estaba comportando un poco rara, me miraba con recelo y cuando yo le iba a preguntar algo se hacía la desentendida; me hacía acordar la época en la que filmábamos chiquititas, en la cual apenas nos empezábamos a conocer…

-Acá esta la comida.-dijo la mesera con un acento raro, había aprendido rápido el español. Firulais se levanto de golpe al percibir el aroma de la comida.

-No, no hay nada para ti.-le dijo Mariana divertida a su mascota, antes de empezar a comer.- esta buena… ¿es base a legumbres, no?-le preguntó a Hugo, el cual asintió.

Mi plato sabía bastante bien, por lo que me había dicho Anubis, la mesera,  era a base de habas, obviamente después de hacerme un cuestionario inmenso acerca de la vida privada de Lali y mía.

-Y Peter, ¿Qué onda con la mesera?-me preguntó Hernán haciendo que Lali me mire fijo.

-Nada… sé que se llama Anubis, que miro “Casi Ángeles” por internet y que es Laliter.-le respondí con simpleza haciendo que las mejillas de Mariana se pintarán en un rojo bastante lindo.

-Ah, bien yo pensé que habías hecho una conquista.-comentó Pablo haciéndome reír.-digo como tardaste tanto en el baño y de pronto te vemos hablando con ella, uno piensa ¿Viste?-yo reí ante sus ocurrencias, miré a Lali de reojo la cual estaba como tildada, ida, nose como describir la expresión de su rostro.

La comida transcurrió de lo más normal, si se puede llamar así ya que el tema era bastante paranormal, ósea ¿Quién cree en momias?

-Para mi es verdad lo de la maldición.-dijo convencida Lali después de pelear un rato con Hugo, quién le decía que eso ocurría solo en películas de ciencia ficción.- además Peter escucho a un perro aullar y Firu no era.

-Si, pero eso no tiene nada que ver, puede haber más perros en el hotel.-le respondí ya no tan convencido.

-Si tú lo dices…

-Che estaría bueno que probaran el Narguile.-comentó Pablo mirando bastante entusiasmado  el objeto del centro de la mesa.

-Pero Lali no fuma.-respondí.

-¿Quién te dijo que no?-me pregunto desafiante, esto se pondría bueno.

-¿Qué ahora fumas?-le pregunté “incrédulo” ni ella misma se creía eso.

-Si.-me respondió no tan segura.

-Bueno, dale. Fumemos.-la desafié con la mirada.

-Dale.-me respondió; algo que la caracteriza es que con solo llevarte la contra es capaz de todo.

Pablo les indico a Hernán y Adrián que prendieran las cámaras, los dos tomamos una manguera cada uno y automáticamente el aparato comenzó a andar.

Yo por mi parte comencé a fumar como nada, ya que estaba acostumbrado a que el humo con sabor a tabaco entrara por mi garganta y llenará mis pulmones de sustancias toxica, como decía Lali cada vez que me veía fumar. Yo la miré interrogante, ya que ella miraba con repugnancia a la manguera.

-No es necesario que lo hagas…-le dije ya un poco apiadado.

-Lo voy hacer, solo me estoy mentalizando.-me interrumpió, luego de respirar hondo se llevo la manguerita a la boca y si su rostro paso de ser normal a estar rosa, de rosa a rojo, de rojo a bordo, de bordo a violeta, de violeta a azul… un minuto se esta ahogando.

-La, respira, tranquila…-ella empezó a toser haciendo que la gama de colores que había tenido en su rostro hace unos instantes valla en retroceso, Pablo y el resto del equipo reían a carcajadas, Firulais no paraba de ladrarle al aire, todos los presentes del restaurant miraban intrigados la escena.- Ya, tranquila…-ella se agarraba el pecho y su rostro era de terror.- inhala, exhala, inhala, exha…

-Ya, ya estoy bien…-dijo con la voz tomada pero ¿divertida?

-¿Segura que estas bien? Porque mira que podemos ir a un hospital, yo no tengo drama de llevarte.-Mariana se río.

-En serio estoy bien.-me respondió con una sonrisa, algo que me alivio, su humor estaba intacto.

-Bueno, listo dejamos esto de lado que es perjudicial para la salud y…

-Eso no era lo decías cada vez que fumabas un cigarro.-me interrumpió y con mucha razón.

-Ya, ya sé pero me acabo de dar cuenta lo malo que puede llegar a ser el tabaco, así que basta de humo…-dije nervioso, nunca más quiero ver a Lali fumar y si eso implica que yo deje el cigarro, que por cierto este ultimo año se hizo muy amigo mío, lo dejo.

-Agua.-fue la única palabra que pronuncio Anubis mientras le tendía un vaso con agua a Mariana, esta le sonrío en forma de agradecimiento, es raro porque hace solo unos minutos la miraba con odio, bronca… ¿celos? Na, ya me estoy haciendo la película.

[Lali POV]

Ya eran como las ocho de la noche, yo me encontraba acostada en mi cama con la compañía de Firu haciendo zapping, el día había sido bastante entretenido, va todavía ni terminaba ya que en unos minutos nos dirigiríamos al “Valle de los reyes”, situado en las cercanías de Luxor. Lugar donde se encuentran la mayoría de las tumbas de los faraones del imperio nuevo.

-Lali, ¿Ya estas?-preguntó Peter tocando la puerta, automáticamente tuve un recuerdo, un viaje, Israel…

-Si ya estoy, vamos Firu.-me levante de golpe agarrando a mi mascota saliendo del trance en el que estaba.

Abrí la puerta y me encontré con esos ojos verdes que debo admitir me podían tanto…

Bien, vamos por buen camino. Primer paso listo.

-Pepito y la…-Peter me miro extrañado.- hablo con mi conciencia.-le respondí antes que preguntará.

-Siempre supe que estabas loca…-me dijo antes de pasar su brazo por mis hombros, algo que hizo que tragará en seco.

El viaje en la combi fue dentro de todo normal, y digo dentro de todo porque el que estaba demasiado inquieto era Firulais, no dejaba de moverse y de tirarse gases haciendo que todo el equipo protestara por el olor.

-Poderoso el chiquito.-comentó Peter luego del quinto gas que había producido mi mascota.

-Debe de ser el clima.-conteste no muy segura, ya me estaba preocupando porque Firu no era un perro muy oloroso.

-Mientras no haga sus necesidades, todo perfecto.-dijo Pablo mirando al animal con recelo.

-Te aseguro que no lo va a hacer es un perro educado.-y si lo era.

El lugar era hermoso, en serio parecía que estuvieras adentro de la historia; como si el tiempo no hubiera pasado. Todo estaba intacto.

-Buenas noches, bienvenidos al Valle de los reyes.-nos saludo la guía de aspecto terrorífico.

-Buenas.-contestamos todos al unísono.

-Veo que trajeron al perrito…-dijo mirando fijo a Firulais, el cual seguía bastante inquieto.- a Tuntankamón no le gustará su presencia, espero que no haga nada inapropiado.-¡Valla es la segunda vez que trago en seco en lo que va de esta noche! Esto es un record.

-No me agrada nada esta mujer.-susurré por lo bajo.

-Da miedo.-me contesto Peter de la misma forma.

Agarré a Firulais en upa y comenzamos a recorrer el lugar, visitar tumbas con las momias ahí todas muertas…

Y no van a estar vivas…

TODAS MUERTAS y terroríficas, con sus pertenencias: oro, joyas, ropas, etc. La guía explicaba y yo no creo que nadie le prestaba atención ya que la fachada del sitio era más interesante que su explicación.

-¿Cómo habrán construido todo esto?-pregunté toda embobada recorriendo los pasillos de aquel “actual” museo.

-Para mi fueron marcianos.-contesto Peter, bien empieza la hora de la boludez.

-Claro, vino E.T en bicicleta y ¡¡PUFFF!! Se crearon las pirámides, y los egipcios dijeron ¡¡OHHH, NOS HAN SALVADO ESTAMOS AGRADECIDOS!!- le conteste irónica e imitando la voz de los marcianitos de Toy Story en la ultima frase.

-Capas que si.-contesto el.

-Ahora entiendo porque siempre te llevabas historia.-le aseguré.

-No, sabes que eso no tiene nada que ver. La culpa la tiene la profesora que estaba enamorada de mí y que me mandaba a Diciembre y a Febrero solo para poder admirar mi belleza.-se defendió Peter haciéndome reír a carcajadas, el siempre había creído que Viviana, su profesora, había estado secretamente enamorada del el.

-No trates de justificar lo injustificable, más si estas en un templo sagrado donde todos los faraones de la historia te pueden juzgar.

-Claro y en especial Tutankamón.-me contesto el con voz burlona.

-Ya les dije no subestimen la historia.-dijo metiéndose aquella guía cara de fantasma.-Por acá.-nos indico la mujer mientras bajaba unas escaleras.- Estamos dirigiéndonos a la tumba del niño faraón, a la más temida por todo ser vivo…

-A la del famoso Tuntankamón.-concluyó divertido Hugo.

-La escalera de acceso parte de una pequeña plataforma y consta de 16 escalones que llevan a la primera puerta sellada y enyesada, con muestras de haber sido violada y vuelta a sellar en dos ocasiones, esto quiere decir que la tumba ya había sido descubierta muchos siglos antes que el arqueólogo ingles la descubriera oficialmente.-explicó la mujer.- La tumba no parece haber sido diseñada para un faraón, parece la de un noble que haya sido adaptada de forma precipitada, como indica el hecho de que sólo fueron pintadas las paredes de la cámara del sarcófago, a diferencia de otras tumbas reales en que todos sus muros tienen escenas del Libro de los muertos.

En ese momento Firulais saltó de mis brazos y corrió en busca de la salida, yo lo seguí haciendo que Peter me siguiera. Una vez fuera del museo, más bien en la entrada del museo, pero ya en la parte de afuera mi pequeño mejor amigo canino se puso a dar vueltas en círculos.

-No, Firu, acá no… Firu.-traté de correrlo con espanto, pero era demasiado tarde Firulais le había dejado un gran souvenir  al museo que contenía gran parte de la historia de Egipto.